No es raro encontrar platos desconocidos en los menús de los restaurantes. Cada uno de ellos tiene su propia tecnología culinaria y conserva las tradiciones culinarias de una nación concreta. Sin embargo, no todos van más allá de la cocina nacional y atraen la atención de los gourmets de todo el mundo.
Con su atractivo aroma, su especial sabor y su rica historia, hemos recopilado una selección de platos que son de obligada degustación.
10. La poutine es una comida rápida canadiense. Conocido desde los años 50. Originaria de la ciudad de Quebec. El nombre del plato procede del anglicismo “pudding”, con el que los canadienses llamaban a cualquier comida hecha con varios ingredientes. Según la receta original, la poutine se compone de patatas fritas, queso en salmuera y salsa dulce. No se popularizó hasta principios de la década de 2000, cuando se convirtió en un elemento fijo en todas las mesas de comida rápida de Canadá, Bélgica, Francia y Estados Unidos.
La poutine sigue estando de moda y no sólo en los restaurantes de comida rápida de Canadá. Cuando lo pruebes, compleméntalo con marisco: gambas, cangrejos, calamares. ¡Una gran combinación!
9. Pato Pekín. La primera mención escrita del pato de Pekín se remonta a 1330. Se cree que el autor de la receta es el nutricionista chino Hu Xihui. Fue el responsable de la salud de la corte imperial durante la dinastía Yuan. La receta ha sobrevivido y ha llegado hasta nuestros días en su forma original. Hoy en día, se puede degustar el pato pekinés en cualquier restaurante chino.
El plato se basa en pato frotado con miel. La piel del ave se pela utilizando el método de forzar el aire bajo la piel. Tradicionalmente, la carne se cuece en un horno especial sobre madera de cerezo durante unos dos días. Se sirve a la mesa cortado en cien finas rodajas. Las tortitas de mandarina, los pepinos y las cebollas verdes son la guarnición clásica. Todos los ingredientes se rocían con la salsa. El caldo que sobra después de cortar el pato se utiliza para hacer la sopa de col china, que se suele servir después de la carne.
8. Estofado irlandés. El plato principal de los pubs irlandeses de todo el mundo. El estofado irlandés se cocinó por primera vez en el siglo XIX.
La receta clásica es cordero hervido con patatas, perejil y cebolla. Las verduras se cortan groseramente: en cuartos o en mitades. Se mezclan todos los ingredientes y se ponen a cocer a fuego lento. A veces los cocineros experimentan: añaden otras verduras y hierbas.
7. Tortilla con bacalao. Un representante típico de los platos españoles con potencial de creatividad culinaria. La tortilla fue mencionada por primera vez por los conquistadores en los siglos XV-XVI.
Huevos, cebolla y patatas son la composición clásica de este plato. Sin embargo, la elección de los ingredientes es libre: depende totalmente de la imaginación del cocinero. Este plato es adecuado para una cena completa o un aperitivo ligero.
6. Tacos. La receta del taco nació en la vasta extensión del México moderno. El plato es una sabrosa tortilla de trigo/maíz con relleno. El propio nombre se traduce como “bocadillo fácil”, “tortilla de carne picante”, “bulto” o “corcho”.
Se utiliza carne de vaca, cerdo, pollo, marisco, verduras e incluso la pulpa de un cactus mexicano como relleno. Todo se cubre con cilantro, cebolla, queso y salsa al gusto. Hay varias variantes de tacos, cada una con un relleno y un método de preparación diferentes. Nota: el plato se come sin cubiertos.
5. Svíčková, uno de los platos checos más populares. Se trata de un filete de ternera con una salsa cremosa. Por regla general, las verduras (zanahorias, raíz de perejil, apio, cebollas), las especias, la pimienta negra, el tomillo, la hoja de laurel sirven de guarnición al filete. El filete y la guarnición se marinan durante 12 horas.
Normalmente, se sirve con albóndigas (patatas en masa). Hoy en día es especialmente popular en la República Checa y en Estados Unidos, donde la receta fue traída por los inmigrantes europeos tras la Primera Guerra Mundial.
4. Souvlaki. Las brochetas en miniatura en pinchos de madera son un legado de la cocina griega. Tradicionalmente se utiliza carne de cerdo, más raramente cordero, pollo y marisco en la preparación de este plato. Marinan la carne, picada en trozos pequeños, con aceite de oliva, zumo de limón, sal y pimienta. El souvlaki se cocina sólo en las brasas, lo que da lugar a un plato seco.
El souvlaki es un ejemplo clásico de comida rápida en Grecia. Se puede pedir en casi cualquier bar de copas del país. El plato va perfectamente con patatas fritas, mostaza, salsa tzatziki, tomates, pimentón y cebolla.
3. El cangrejo picante es la comida más popular de Singapur. Muchos viajeros asocian el sabor del cangrejo picante con este país. Esta receta surgió por casualidad, tras algunos experimentos culinarios del singapurense Sher Yam Tien.
A pesar de su nombre picante, el cangrejo real no es picante. Está formado por fibras gruesas, parecidas a la pasta. Una salsa especial dará al marisco un color borscht, y la variedad de especias le dará un sabor dulce y picante. El coste del plato depende del tamaño del cangrejo.
2. Pleskavica. Una chuleta redonda y plana muy popular entre los habitantes de los países de la Península Balcánica. Una mezcla de carne de vacuno y de cerdo se asa a la parrilla y se sirve caliente.
Tras la emigración de los habitantes de los países de la antigua Yugoslavia, el plato se hizo ampliamente conocido. Puede encontrar pleskavica en los menús de muchos establecimientos de comida rápida de los países europeos. La guarnición tradicional es queso con salsa picante, patatas fritas y pan.
1. Changurro donostiarra. Un plato clásico vasco-navarro cuyo autor es auténticamente conocido. Félix Ibarguren, un chef de la ciudad de San Sebastián, adaptó una receta de langosta al estilo americano para España.